Con un concierto titulado “Seis siglos de música sacra”, celebrado en la Cripta de la Catedral de la Almudena de Madrid (España), la semana pasada la Fundación Fernando Rielo ha abierto la convocatoria de la VIIIª edición del Premio Internacional de Música Sacra Fernando Rielo. Para esta versión, los organizadores piden a los participantes la musicalización de “Las Bienaventuranzas (Mateo 5, 3-12)”, en castellano, o en latín, o en la lengua vernácula que escoja el creador.
Este certamen está abierto a compositores de cualquier país del mundo sin límite de edad. Las obras presentadas al premio, que deben tener una duración de entre 10 a 15 minutos, deberán estar escritas para coro mixto y orquesta de cámara (arcos, maderas, bronces). El plazo de admisión de obras cierra el próximo 30 de marzo de 2019. El fallo tendrá lugar en un concierto público que se celebrará en Madrid, en el mes de noviembre de 2019, en el que se interpretarán las obras finalistas y el ganador recibirá un premio de 5.000 euros, según detalla un correo electrónico enviado a Plaza Catorce por la citada fundación.
Este premio internacional de composición nació como iniciativa de Fernando Rielo, un filósofo, metafísico y escritor español (1923-2004), con el fin de promover la música sacra contemporánea, invitando de esa manera “a los compositores a expresar su honda vivencia espiritual o de la trascendencia que posee el ser humano”. En la versión del año 2017 participaron composiciones procedentes de Bélgica, Bolivia, Colombia, España, Estados Unidos, Italia y Reino Unido y la obra ganadora fue “Ave Ioseph”, del compositor madrileño Miguel Ángel Tallante.
Según destacan los organizadores, este premio está orientado a la música ya que –según insistía Rielo en vida—es el lenguaje de manifestación de la íntima relación del hombre con el Ser Supremo. “La música sacra –decía Fernando Rielo—es místico sentir del espíritu humano, que expresa su filial comunicación con Dios, invocada en la más cualificada armonía que puede producir la técnica comunicativa del lenguaje musical. El buen gusto, síntesis de la verdad, bondad y hermosura, lleva al artista a hacer confesión, por medio del talento o práctica musical, de su mística unión con Dios. El carácter sacro de la música solo es posible en virtud de la condición constitutivamente mística del ser humano. La calidad de la música sacra, no reducida exclusivamente a lo cultual o litúrgico, consiste en la mayor evocación carismática que, con cultivada técnica, ofrezcan a nuestra sensibilidad los más altos valores espirituales del hombre”.
Para más información sobre el premio y solicitud de las bases, pueden dirigirse al correo electrónico: fundacionfernandorielo@gmail.com; o descargarlas de la página web: www.rielo.com.