Rolando Ariel Balderrama Román es licenciado en Comunicación Social de profesión e investigador histórico, paleógrafo, genealogista y archivista. Cochabambino de nacimiento (1961), bachiller del colegio Don Bosco, Balderrama es miembro de la Asociación de Investigadores Histórico Sociales ‘Alejo Calatayud’ y autor del libro “Yo soy el primer poblador que entró en este valle. Garci Ruiz de Orellana. Orígenes de la Villa de Oropesa (1548–1593)”, una crónica histórica sobre la biografía del primer poblador español que habitó en el Asiento de Canata –Villa de Oropesa del valle de Cochabamba–, actual ciudad de Cochabamba.
Inicialmente este libro fue lanzado el 16 de junio de 2016, en una presentación auspiciada por el Grupo Editorial Kipus y realizada en el Salón de Honor de la Gobernación de Cochabamba. Sin embrago, tuvo un “relanzamiento” el pasado miércoles 25 de abril, “pero ésta vez con el patrocinio del directorio del Club Social Cochabamba, gracias al interés que despertó su lectura en los principales directivos, Adriana Salamanca y Alberto de la Reza, que me motivaron a que se realice este nuevo relanzamiento”, cuenta Rolando Balderrama en una entrevista virtual con Plaza Catorce.
“No podía haber encontrado una mayor acogida, aceptación y buenas críticas por parte de los estudiosos investigadores en historia. En el relanzamiento –dice Balderrama– pude ver y apreciar, por palabras del doctor Gastón Cornejo y la magister Ítala de Mamán, que el libro, además de ser revelador, sí puede ser tomado como un libro didáctico y de consulta para los que quieran conocer sobre nuestra memoria histórica y de identidad con nuestro pasado, cuyo producto actual es nuestro mestizaje, rebelde, valiente, apasionado, romántico y sobre todo amante de su propia tierra”. La siguiente una entrevista con Rolando Balderrama sobre su libro.
¿Qué lo motivó a preocuparse por buscar en la historia sobre la fundación de Cochabamba?
Primero porque soy un cochabambino y siempre fui un apasionado de la historia, pero como esta carrera no es muy lucrativa, me desanimaron, además que en ese tiempo la televisión estaba dando sus primeros pasos en Bolivia, me decidí a estudiar Comunicación Social hasta sacar mi licenciatura, sin embargo, a la historia nunca pude olvidarla. Trabajaba medio tiempo en medios de comunicación y por las tardes me iba al Archivo Histórico de la Casa de la Cultura a investigar principalmente la época de la colonia cochabambina. Tuve que aprender paleografía con ayudas esporádicas de la magister Ítala de Mamán y en menos de un año ya podía leer manuscritos de los siglos XVII y XVIII.
Vi que una manera de conocer más en profundidad el desarrollo urbano y las relaciones sociales, políticas, comerciales y eclesiales era investigando la genealogía de mi apellido «los Balderramas». Me remonté hasta enero de 1602, fecha en la que aparece por primera vez en la Villa de Oropesa mi antepasado Alonso Sánchez de Balderrama, nunca supe si entró por el Paraguay o por el Perú, pero sí descubrí su origen en España. Ahí terminó mi investigación genealógica. Pero me entró la curiosidad de conocer más sobre los orígenes de la ciudad de Cochabamba (o Villa de Oropesa en aquellos tiempos) y para ello tenía que tener conocimientos sobre paleografía del siglo XVI, que es muy complicada, aparte de que los manuscritos en su gran mayoría se encontraban muy deteriorados, por mutilaciones, hongos, etcétera. Pero era un siglo clave para mis investigaciones.
En éste período se encontraban las dos fundaciones de la Villa de Oropesa, y eso me fascinó muchísimo. Comencé a revisar manuscritos antiguos, encontré el testamento del capitán Gerónimo Osorio y el de Garci Ruiz de Orellana, entre otros de los primeros habitantes; sin embargo, fue uno el que más me llamó la atención, sobre un litigio que tiene Ruiz de Orellana con su vecino de Cala Cala Diego Balmaceda y los indígenas del Paso y Tiquipaya, sobre el derecho al uso de las aguas de Taquiña, donde en uno de sus alegatos dice enfáticamente: «Lo uno porque yo fui el primero poblador que entró en este valle y haber sido la causa y razón para la fundación de esta villa…».
Éste, para mí, fue un gran descubrimiento. «Había una historia hispano-indígena previa a la fundación de la Villa de Oropesa por Osorio», y efectivamente así fue, 24 años antes de la primera fundación ya vivía en el valle de Canata (hoy ciudad de Cochabamba y sus alrededores, podría decirse, la provincia Cercado) un español con su mujer e hijos, éste fue, Garci Ruiz de Orellana que entró al despoblado valle de Canata a fines de 1548 y fallece en la Villa de Oropesa el 12 de abril de 1593. Desde este punto de partida comenzaron mis futuras investigaciones y profundización del tema.
¿Cuánto tiempo le tomó investigar sobre este tema en específico?
El trabajo de campo, podría decirse, la investigación paleográfica me tomo más o menos seis meses, los restantes fueron trabajos de investigación bibliográfica y de armado de la historia en sí; en total me tomó como dos años y medio terminar el libro que tiene 748 páginas.
¿Qué tipo de documentos y en qué bibliotecas o archivos ha encontrado ese material?
Mis investigaciones están basadas principalmente en la revisión de las «fuentes primarias», quiere decir los manuscritos propios de la época que tienen mayor valor histórico que cualquier enunciado de un historiador o escritor moderno. Hice un barrido de estas «fuentes primarias», principalmente en el Archivo Histórico José Macedonio Urquidi de la Casa de la Cultura, también revisé documentación en el Archivo Histórico de la Gobernación; mediante Internet, el Archivo de Indias, en la sección pasajeros a Indias, y relatos de varios cronistas de la época como el Inca (mestizo) Garcilazo de la Vega, Guamán Poma de Ayala, Cieza de León, Bartolomé de las Casas, y otros. Encontré mucha bibliografía en las bibliotecas de Portales, de la Casa de la Cultura y Libros Sacramentales del siglo XVI (Bautizos, matrimonios y defunciones) de las parroquias de Cercado y otras provincias.
¿Cómo resumiría el contenido de su libro?
Un libro revelador sobre los orígenes verdaderos de la población hispana en la Villa de Oropesa. Didáctico y de consulta porque se hace una nueva revisión histórica sobre los antecedentes que gestaron el poblamiento aimara-quechua y la posterior penetración hispánica a estas regiones. Muy útil para impartirla en los centros de enseñanza de todo nivel.