Tras las huellas de Esteban Arze

Por Juan Clavijo Román (*)

Los historiadores que mencionamos líneas abajo, ninguno de ellos ha recurrido a la información primaria, es decir a los archivos del siglo XIX sobre los últimos años de la vida de Esteban Arze. Han escrito en base a la historia oral, comentarios o entrevistas que de alguna manera tenían algún asidero, ya que todos mencionan que llegó a Santa Ana del Yacuma (Beni), pero no llegan a investigar las causas de su destierro, vivencia, soledad y muerte, en el territorio moxeño del Beni. Todos los libros han quedado inconclusos.

En la presente exposición intento explicar toda esta historia final con información de primera mano, es decir investigación primaria realizada en las Bibliotecas, Archivos, Universidad Católica y Museo del Círculo Militar de Salta , además las bibliotecas privadas como: La Biblioteca Provincial del Dr. Atilio Cornejo y la del Dr. Evaristo Uriburu en Salta (Argentina).

Pero para completar este trabajo, era necesario viajar a Buenos Aires (Argentina), donde desentrañé el Archivo General de la Nación Argentina (AGNA), revisando los 23 legajos sobre las luchas y participación en la Guerra de la Independencia de Arenales y muchos patriotas, más otras cartas adjuntas. Los documentos están escritos con puño y letra de los escribanos del siglo XIX.

Para mejor comprensión de los lectores, voy a mencionar algunos antecedentes que son necesarios señalarlos. Me remito a lo que han escrito los historiadores hasta ahora,  siendo los más antiguos los escritos de Eufronio Viscarra en 1878, hace 140 años.

Comenzamos con el escritor HUMBERTO GUZMÁN ARZE, en el libro “EL CAUDILLO DE LOS VALLES”, (pág. 89) dice: “…Los recelos y las emulaciones personales estuvieron prontos a ensombrecer el prestigio de Esteba Arze para decretar su destierro a las distantes llanuras de Moxos. El prócer sufrió la persecución de sus eventuales adversarios que ejercían el mando militar en Santa Cruz, quienes resolvieron alejarlo a la encrucijada del exilio y la incomunicación”.

“Pero cuando Arze llegó a Santa Ana, segunda y última estancia de su proscripción, procedente de San Pedro Viejo, la misión se hallaba en decadencia y el colegio jesuítico en el que se aposentó amenazaba quedar en ruinas desde que los conversores habían sido desalojados por orden de la Corona, para sustituir la evangelización religiosa por el sistema común impuesto a la colonia” (pág. 91).

EDUARDO ARZE QUIROGA relata: “El oficial Maldonado acompañó a Arze hasta el lugar de San Carlos, camino a San Pedro, de donde más tarde fue trasladado a Santa Ana del Yacuma. En el juego de sus mutuas realidades, Warnes y Arenales entregaron la persona del caudillo más popular del Alto Perú, con crueldad infinita, al cuidado de autoridades que estaban mucho más próximas a la causa realista que a la patriota”.

La historiadora ELENA NOVILLO GÓMEZ, en el documento “Semblanza del Caudillo de los Valles Don Esteban Arze”, señala: “El resultado del sumario, fue la acusación a Don Esteban Mariano Arze y como resultado fue su retiro del ejército y su confinamiento al interior de la provincia de Santa Cruz. Primero fue conducido a Trinidad, luego a San Pedro Viejo y finalmente a Santa Ana del Yacuma”.

El libro “BIOGRAFÍA DEL GENERAL ESTEBAN ARZE”, de EUFRONIO VISCARRA (pág. 284 – 285), dice: “No sabemos a ciencia cierta, si Arze tomó parte en los combates de San Pedrillo y la Florida; pero es evidente que, como siempre y sin cansarse jamás, continuó batallando en el territorio de Santa Cruz en defensa de la libertad.

“Sobrevinieron en esto muy graves diferencias entre Arenales y Arze, por motivos que ignoramos. Lo único a este respecto ha podido averiguarse, es que el primero de los citados personajes, teniendo en sus manos la fuerza, separó a Arze del ejército y lo desterró al Beni”.

“Se presume que Arze después de sus diferencias con Arenales, fue confinado al Beni, con la orden de permanecer en San Pedro Viejo, asiento del gobernador y capital  de la nación de los canichanas y de la antigua provincia de Moxos”.

“Se presume, asimismo, que de San Pedro, hubo de ser enviado, por motivos de seguridad a Santa Ana, lugar situado a poca distancia de la capital de la provincia y habitado por indios de raza movima”.

¿QUÉ HACíA ARZE Y CóMO SE INCORPORA EN LAS TROPAS DE ARENALES?

Esteban Arze hasta los años de 1813, participó en más de 110 combates y batallas por la Independencia, destacando la victoria de Aroma. Luchó en el Alto Perú, también en Salta, Tucumán y Jujuy a órdenes del Gral. Belgrano y después de la Batalla de Ayohuma (Potosí), 14 de noviembre de 1913, donde fueron derrotados por los realistas. Arze regresa a Cochabamba alrededor del 20 de noviembre del mismo año 1813.

En ese período, el Gral. Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano (Manuel Belgrano) era el Comandante del Segundo Ejército Auxiliar Argentino y designÓ gobernadores a sus mejores hombres, en Santa Cruz (Warnes), Potosí (Figueroa), Chuquisaca (Ortíz de Ocampo) y en Cochabamba al Cnel. Juan Antonio Álvarez de Arenales.

Arenales sale de Cochabamba el 29 de noviembre de 1813, decidiendo avanzar hacia Santa Cruz, dirigiéndose por Vallegrande, con gran apoyo de patriotas vallunos y allí se incorpora Arze junto con sus dos hijos Andrés y Manuel. Llegando a Santa Cruz el 18 de diciembre. (AGNA, Fondo Arenales, Caja 10, Doc. 430).

¿QUIÉN ERA ARENALES?

En el libro: “WARNES Y ARENALES EN EL EJÉRCITO CRUCEÑO”, de Nino Gandarilla Guardia dice textualmente (págs. 32, 33): Juan Antonio Álvarez de Arenales, el militar español convencido de la causa patriótica, cuyas valientes acciones lo llenaron de merecidos laureles hasta el final de la guerra, era también un hombre testarudo, caprichoso y quejoso, como se puede comprobar en la documentación disponible: Tuvo conflictos con todos los precursores de la Independencia, en los lugares donde desarrolló acciones. En Cochabamba se ensañó contra el prócer Esteban Arze y lo exilió a la muerte (1814); con Vicente Umaña se distancia en Membiray (Santa Cruz 1810) y al punto que ya no quería obedecerle (1814); en Salta se enfrentó al gran Martín Miguel de Guemes porque no entendía la “Guerra Gaucha” (1816); en La Laguna (Chuquisaca) interfieren con los esposos Padilla (1816) y por si fuera poco, otra vez en Salta se ensañó con Eustaquio Moldes (capitán argentino) y lo hizo matar (1826).

ACUMULACIÓN DE PRUEBAS ACUSATORIAS PARA INICIAR LA SUMARIA SOBRE LA CONJURACIÓN

Arenales de forma arbitraria, injusta y aprovechando su cargo, nombra testigos designados a dedo, cuyas declaraciones exageradas y tendenciosas acusan a Blanco y Arze. Completa con el nombramiento de un escribano. Recibe el informe, valora y evalúa y sentencia personalmente, sin tribunal de justicia. Lo que conduce a decir que no tiene valor judicial, que la historia debe clarificar. Esto sucede entre el 18 y 23 de diciembre de 1813.

Así inicia la: SUMARIA SOBRE LA CONJURACIÓN INTENTADA POR DON MANUEL BLANCO Y DON ESTEBAN ARZE, CON SUS INCIDENCIAS. Vallegrande, 23 de diciembre 1813.

Fuente: Archivo General de la Nación Argentina. Archivo del Gral. Arenales. Campaña del Alto Perú. Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda. Presidencia de la Nación Argentina. 2016.

Fondo: AR-AGN.DE/AA. Legajo 7 – 2569. Expediente 7. Código: 001249.

HECHOS IMPORTANTES QUE ESTÁN SEÑALADOS EN LA SUMARIA: En el recorrido a Santa Cruz, hubo controversias y celos de liderazgo entre Arze y Arenales y para fundamentar sus acusaciones, recibe informes al detalle del rol que cumplieron anteriormente tanto Manuel Blanco y Esteban Arze.

En el documento Arenales califica y acusa: Arze que tenía gran ascendencia en las tropas y era sombra del Gobernador. Entonces Arenales dice: por tan graves consecuencias, se inicia la SUMARIA SECRETA con examen de los testigos:

Testigo 1: José Benito Cárdenas (23/12/1813)

Testigo 2: Manuel Lozada y Pinto (23/12/1813)

Testigo 3: Tte. Coronel Melchor de la Villa Guzmán (23/12/1813)

Testigo 4: José María de Hinojosa (24/12/1813)

Testigo 5: Alférez de Artillería Dn. Pedro Guzmán (24/12/1813)

Testigo 6: Baltazar Guzmán (24/12/1813)

Testigo 7: Dr. Francisco José Canedo (24/12/1813)

Nombrándose como escribano a Manuel Velarde, quien jura al cargo para dar estricto cumplimiento.

Ese mismo día del 23 de diciembre de 1813, declararon los tres primeros testigos, donde dicen que han oído y otros que conocen y les consta. Sobre Blanco, dicen los testigos: “era un genio revoltoso, tirado contra el gobierno, promovió el odio y división entre los mandones. Siempre venía seduciendo a la gente de tropa y decía que hay que deponer al Gobernador y pregonaba que iba a ser nombrado General de las armas”.

Sobre Arze, en el recorrido tuvo encuentro con varios soldados, alarmaba a la gente, aspiraba siempre ser Gobernador. Entonces fue amonestado por Arenales y le preguntó si tenía cuartel y  Arze le respondió: “Que tenía cuartel porque era el General de la provincia de Cochabamba por el pueblo y aprobada por la Soberana Asamblea y que nadie podía disputarle ni quitarle dicho gobierno”. Además le denunciaron que Arze quiso pactar con Goyeneche en 1812.

Otro testigo denunció, que Arze decía: “Que los porteños trataban con desprecio a la provincia de Cochabamba, tomándose ellos todos los empleos y mandos y que no pagaban los méritos de la provincia por lo que se manifestaba quejoso y trataba de inducir el odio que es consiguiente con este figurado agravio”.

Siguen los testigos: “Tanto a Arze como Blanco”, ambos en repetidas ocasiones, introdujeron la división entre los jefes. Sembraron la cizaña de que los porteños eran herejes. Que las miras de ëstos eran de deprimir y abatir a los de las provincias de arriba y que el actual gobierno es más déspota que el Monárquico de cualquier otro. Continúan: Los dos lograron la división y deserción de soldados, aspiraban a tomarse el mando de las armas de esta provincia y la de Santa cruz para declarar la Independencia de Buenos Aires y sus provincias.

Al día siguiente el 24 de diciembre de 1813, juran y declaran otros 4 testigos, quienes dicen saber sobre Blanco y Arze. Sobre Blanco: Que nunca hizo caso al llamado del Gobernador. Trataba de erigir una Junta provisional, se quejaba del mal trato de los porteños, que se retiró de la batalla de Hayoma, que él era el Jefe de la Provincia y debía tomarse el mando. Era de conducta reprobada, solo miraba sus intereses particulares, solo quería obtener mandos. Siempre iba a la retaguardia, aleccionando a la gente para conseguir el mando a que aspiraba, por eso muchos desertaron y lograba la división. Que nunca había recibido premio por sus servicios.

Sobre Arze, dicen: Fue amonestado por el Gobernador muy cerca de Pocona. Denuncian que Arze quería capitular con Pezuela. Denuncian sobre las rivalidades con Antezana. Que en el trayecto Tarata–Vallegrande, dijo: Deponer al Gobernador y erigir un nuevo gobierno, hostilizar al enemigo hasta hacerse de armas y declarar la Independencia de Buenos Aires, porque los porteños los trataban mal y volvió a decir: que él era el Gobernador. Siempre deseaba mandar, nunca miró por el bien general. Que Arze gritaba, que él era General de la Provincia y que ninguno se lo había quitado ni suspendido.

Terminada las declaraciones de los testigos, ese mismo día 24, los apresan en Vallegrande, para evitar funestas consecuencias, se los remite al Gobernador Intendente de Santa Cruz, se sirva retirarlos y separarlos con escoltas, para la determinación de la superioridad.

Se remiten presos a los dos reos (Blanco y Arze) en base a estos antecedentes.

Estas son las acusaciones falseadas de los 7 testigos y el proceso solo dura dos días.

El 25 de diciembre de 1813, cuando estaban conducidos presos (según una carta adjunta), una legua antes de Quirucillas, tumultuaron los dichos presos formando un gentío de levantamiento a una partida de gente y dijo Arze: “¿Cómo permiten V.S. que nos manden presos, UN PÍCARO CHAPETÓN que quiere entregar las armas al enemigo y sacrificar a todos Uds.? ¡¡Hermanos!! No sean cobardes, desarmemos la escolta y prendamos al Comandante y pasemos a tomar el cuartel. Toda la gente la tenemos pronta y al acto depongamos al Gobernador”.

Y el 29 de diciembre de 1813, agregan al expediente y dicen: “Que fue un hecho público y no los pase por las armas porque temí resultados funestos, pero he suspendido”. Comunica el Cap. Salazar al Gobernador.

Después continúan los presos con guardia asegurada.

El 02 de enero de 1814 el escribano Valverde envía un extenso documento de todo lo acaecido al Capitán General Arenales, el mismo documento es enviado a Warnes, que era Gobernador de Santa Cruz, diciendo: “Se sirva disponer que sean remitidos y bien custodiados a los puntos anteriores de su provincia. Con la mayor seguridad, poniéndolos separados y en distintas y distantes partes para su incomunicación a que debidamente exhorto”.

Pero el 12 de enero de 1814, Arze hace una fuga descuidando al centinela por la poca seguridad de la habitación, pero es nuevamente apresado.

Ese mismo día Warnes llama a declarar a otros testigos sobre el levantamiento y la fuga de Arze. Declaran otros 9 testigos más, quienes avalan el levantamiento y la fuga de Arze y dicen que es verdad todos los hechos. Y el 19 de enero de 1814, Warnes da concluida la Sumaria para dar cuenta de ella al Exmo. Sr. Capitán General Arenales. El proceso de la SUMARIA dura 27 días, del 23 de diciembre de 1813 al 19 de enero de 1814.

SEGUNDO VIAJE A SANTA DEL YACUMA

Para culminar el presente trabajo era necesario visitar Santa Ana del Yacuma y viajé para conocer personalmente la provincia, los lugares y sitios precisos donde vivió, caminó y murió Esteban Arze.

¿Dónde está ubicada Santa Ana del Yacuma? Sabemos que Arenales determina el destierro a Santa Ana del Yacuma (Beni). La provincia se encuentra ubicada en el centro del Beni, a 185 km. de Trinidad. Asentamiento de la etnia de los movimas, quienes vivieron sobre las riberas de los ríos Yacuma, Apere y Matos. Esteban Arze convivió durante su prisión precisamente con familias movimas.

LUGAR DONDE VIVIÓ Y ESTUVO PRESO, ARZE

Según Eufronio Viscarra, autor del libro “Biografía del General Esteban Arze” (1910). “La antigua iglesia de los jesuitas ya desaparecida, tenía dos capillas, la una consagrada a la Virgen y la otra a Cristo Crucificado”.

“Próxima a la iglesia que hemos descrito, están las ruinas de un antiguo edificio (…). Según una tradición difundida, en dicho edificio estuvo alojado don Esteban Arze. Un viejo cacique movima que conoció al héroe y que ha fallecido hace poco, afirmaba eso mismo”.

Visita de Juan Clavijo (2018). Actualmente, la vivienda donde estuvo preso Esteban Arze fue reconstruida, está ubicada a una cuadra al sud de la plaza principal “Baltazar Espinoza”. El lugar era residencia de los padres dominicos, luego las Adoratrices y hoy viven las madres Marianas.

El interior de la vivienda es de dos pisos, puertas de madera y ventanas con malla, pasadizo con pilares, maceteros con plantas y flores y algunas bancas antiguas. Seguramente en uno de los cuartos, en una cama humilde rodeado de algunos muebles descansaba y dormía soñando retornar a sus campos de batalla por la Independencia.

ACTIVIDADES COTIDIANAS DE ARZE EN SANTA ANA DEL YACUMA

Cada amanecer era una esperanza, aunque entre temperaturas elevadas y lluvias intensas.

En el día una primera obligación de cumplimiento era dirigirse a las oficinas de la policía y firmar el libro de asistencia y presencia del preso, cuya rúbrica era recibida por un soldado receloso, que al darle los buenos días pensaba en tener mayor control.

Custodiado por un gendarme armado. Arze iba hacia el puerto Junín, sobre las márgenes del río Yacuma, que era un puerto de embarque, distante a 2 kms. del pueblo, cuya ruta era apenas una senda entre lianas y bejucos, donde los insectos y las marañas de ramas hacía dificultoso el caminar.

En el puerto circulaban unos botes pequeños y estacionados unas cuantas embarcaciones que ya cumplieron su faena de transporte fluvial.

Sentado al borde del inmenso río, esperaba la llegada de una embarcación y llegaban algunos con ganado y otras con maderas y troncas. Preparaban el descarguío y al final bajaba el encargado del correo, entre esperanza y angustia esperaba un sobre para él, de su Manuela añorada o de compañeros caudillos que lucharon en el valle, en las pampas del país o el norte argentino.

Al final de cada jornada, nunca recibió una carta o mensaje, durante todo el período en que estaba arrestado en Santa Ana del Yacuma.

MUERTE DE ESTEBAN ARZE

Humberto Guzmán Arze dice: “En la consumación de la fiebre que laceró irremisiblemente su organismo, no le quedó otra memoria perdurable que la aciaga esperanza de lo vivido. Como toda soledad que va labrando en el destierro un recinto funerario, se asomó la muerte con leve recogimiento al refugio de la misión de Santa Ana el 24 de febrero de 1815. Don Esteban Arze esperaba sin sobresalto”.

Arze murió el 24 de febrero de 1815 a los 49 años de edad, enfermo de paludismo y malaria.

El escribano Rafael Durán, al hacer el inventario de estilo de sus bienes: no encontró sino vestidos viejos, un libro de oraciones y máximas cristianas y una pequeña bolsa de seda con un tomín o sea dos reales en plata.

LUGAR DONDE FUE ENTERRADO

Hay bastante controversia sobre el lugar preciso donde fue enterrado. Según Viscarra: “Sus restos fueron sepultados en el templo (antigua iglesia jesuita desaparecida)”. Según noticias del señor Salamanca, vivía aún el reconstructor de la iglesia de Santa Ana, arruinada en 1829, por un incendio que determinó probablemente la desaparición del prócer”.

En su partida de defunción, firmado por Pedro Pablo Saucedo (pág. 67 del libro de Partidas de óbito), escribe: “En este pueblo de Nuestra Señora Santa Ana y febrero 24 de 1815: Enterré en este santo templo (de oficio cantado y cruz alta) en el costado izquierdo, junto al primer horcón, o pilar de la Virgen, con vigilia y tres posas de cuerpo presente, el cuerpo mayor de don Esteban Arze, vecino del pueblo de Tarata…”.

El último movima, que vive en Santa Ana, el profesor y escritor Carol Rivero Villavicencio, autor del libro: “Tricentenario de Santa Ana del Yacuma (1708–2008), narra que: “la antigua capilla, llena de colmenas de abejas, llamada “señoritas” y “erereu” que ha desaparecido estaba detrás de la iglesia nueva, que ahora son construcciones del colegio ‘Nuestra Señora de Lourdes’. Siendo enterrado los restos de Esteban Arze, donde también enterraban en el lugar a curas y vecinos notables”.

Actualmente, las cenizas están guardadas en cajas especiales en la iglesia de San Pedro de Tarata y la Catedral de Cochabamba.

(*) Juan Clavijo Román es Investigador e Historiador nacido en Cochabamba.


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