Por Claudia Gonzales Yaksic
Hace 15 años Sofía Orihuela comenzó su trabajo de productora y gestora cultural en la ciudad de La Paz. “Empecé a trabajar junto con mi amiga Jimena Martínez en un café cultural que se llamaba Mandala, que estaba detrás de la Universidad (San Andrés) y después con la Fundación Imaginea. Así he comenzado con mi trabajo de lo que es producción y algo de gestión cultural”. Seis años después Sofía aterrizaba en Cochabamba y desde entonces ha demostrado su calidad profesional trabajado en el Instituto Cultural Boliviano Alemán (ICBA) y el Festival de Teatro Bertolt Brecht. Ha organizado durante cuatro años la Fiesta de la Música, las mejores versiones de 2014, 2015, 2016 y 2017; ha realizado una versión del Festival de Teatro Peter Travesí y también es directora del festival de video danza Cuerpo Digital y hace cuatro años que es Coordinadora Cultural de la Universidad Privada Boliviana de Cochabamba.
Semanas atrás Sofía Orihuela ha estado en Colombia dando un taller de artes escénicas. “He estado también en el encuentro de directores de la Red Iberoamericana de Danza, donde hemos planificado varios proyectos para las siguientes gestiones y Bolivia va ser el anfitrión del siguiente año (2019), tenemos el apoyo de Helvetia y estamos trayendo un artista suizo que va dar talleres y también va mostrar su trabajo, y como tres o cuatro miembros de la Red Iberoamericana que también van a estar en reuniones presenciales y aportando con diferentes talleres”, cuenta en una entrevista exclusiva con Plaza Catorce.
A modo de agradecer por todo lo que Cochabamba le ha dado, el próximo 8 de diciembre Sofía Orihuela presenta Samay, un festival que se realizará en 16 espacios culturales de la ciudad: Giros Cantabria, Oasis de Dalí, Dalí Café, Pablo’s Pub, La Muela del Diablo, Oxid Bar, Café Kipus, Cowork Café, Árbol de Papel, CoCafé Arte, La Pequetequeca, La Libre, La Troje, Circo El Tapeque, Galería de Arte Urquidi y Tienda Nómada. Esta jornada involucra talleres para bebés de seis a tres años y también para niños, presentaciones de libros; títeres, circo; desfiles de moda, body painting y tatuajes; exposiciones de arte, fotografía y de empaquetaduras; una feria de discos y otra de stickers; una exposición y una caravana de motos y conciertos de diversos géneros musicales.
“Creo que es importante resaltar la idea de Samay –dice Sofía—, que es mostrar que hasta con pocos recursos las actividades culturales se han ido sosteniendo durante estos años con diferentes agentes culturales, y sí esta vez no estamos trabajando con los centros culturales, nosotros admiramos y reconocemos mucho el valor que tienen por ejemplo las 4Cs, que son espacios mucho más estructurados y están a la cabeza de la cultura acá; y estos otros espacios los queremos convertir también en una especie de red de trabajo”.
En la siguiente entrevista Sofía Orihuela cuenta algunos detalles del trabajo que ha desarrollado para hacer posible Samay, también cuenta cómo se involucró con la cultura y el arte, y de los 15 años como productora y gestora cultural.
Plaza Catorce (PC): ¿Cómo se te ocurrió hacer Samay?
Sofía Orihuela (SO): Este año cumplo 15 años en trabajo de producción, digo más en producción porque después recién he aprendido a ser gestora… Así que este año, como es un año tan importante para mi carrera, estaba pensando en celebrarlo y estaba pensando la idea de cómo hacer una celebración que también conlleve un agradecimiento y que también siga la línea de mi trabajo y ahí se me ocurrió hacer Samay, un evento que justamente hable de estos espacios que son una especie de híbridos, que a la vez tienen venta de diferentes productos pero que también sostienen actividades culturales en su programación, y ahí he empezado a trabajar con diferentes espacios, a proponerles la idea y se ha ido construyendo poco a poco. Evidentemente no son todos los espacios culturales que tiene nuestra ciudad, solamente es un pequeño grupo que ahora son asociados y que esperemos que en otros eventos estén más espacios que están trabajando por el bien del arte y la cultura en Cochabamba.
PC: ¿Cuánto tiempo te ha tomado organizar Samay?
SO: Bastante tiempo desde que se me ha venido la idea y realmente animarme a hacerlo, porque era como una cosa decir: “Ah, entonces festejo así”, pero era complicada la estructuración y también es arriesgado hacer un evento de esta magnitud. Desde casi principios de año lo he ido concibiendo, pero ya la última fase de trabajo profundo deben ser los últimos cuatro meses más o menos.
PC: Hacer un festival de la magnitud de Samay requiere un equipo, ¿nos puedes hablar de las personas que te colaboran?
SO: Tengo gente que me está ayudando. He formado un equipo de trabajo, la encargada de comunicación y prensa es Michelle Nogales, estoy trabajando con el equipo Comunica del mARTadero, que básicamente está trabajando conmigo lo que es community management y también han hecho el diseño de la imagen de este año; estoy trabajando con Wilmer Galarza que igual es una persona que ha trabajado conmigo casi toda mi carrera, que es diseñador gráfico, que ha hecho el logo de Samay y también está haciendo material de apoyo. Básicamente somos nosotros y en producción sí soy la única persona.
PC: ¿Cómo has elegido a los artistas y las actividades?
SO: Pues no ha sido una elección directamente mía. Los espacios están siendo también la base de auspiciadores y programadores. Estamos en un diálogo constante, no es que me están prestando espacios para que yo organice un evento, sino que ellos también están súper involucrados en sus eventos, haciendo una apertura de sus casas, como un open house, cada espacio está como sacando lo mejor de sí. Por ejemplo, el Circo El Tapeque va hacer una demostración de títeres, va tener tres fases de circo y una exposición, como una especie de historia de lo que es el circo.
PC: Desde que planteaste públicamente tu proyecto, unos dos meses atrás, Samay ha crecido bastante. ¿Cómo has logrado esto?
SO: La gente se ha ido sumando y también los he ido buscando, porque hay varias personas con las que ya había trabajado durante todos estos años y también varios espacios con los que no había trabajado. Por ejemplo, la Galería de Arte Urquidi, que yo había estado varias veces en el café pero no conocía todo su espacio, y al conocer su espacio realmente he visto que es un tesoro que tenemos en pleno centro; tiene un museo, tiene salas de exposición, tiene espacios para dar clases.
PC: ¿Toda las actividades son gratuitas?
SO: Estamos trabajando con un sistema de aporte, porque creemos que es importante que la gente sepa que sí existe un trabajo previo de los artistas, horas de ensayo… Es un trabajo el ser artista, así que se van a pasar unos sobres Samay, donde la gente puede aportar lo que pueda, lo que quiera, porque el momento de decidir si iba a ser con entradas, yo me ponía a pensar que es súper importante que la gente aporte, que se acostumbre a esto, pero también me ponía a pensar de que si queríamos tener un recorrido, iba a ser difícil y más que nada para una familia de tres o cuatro personas, porque por más de que sea 10 bolivianos la entrada, ya se va sumando, ya no podrías hacer un recorrido, ya no podrías estar en los diferentes espacios. Así que por eso también los espacios están aportando y los músicos. Yo he puesto en el Facebook que es como un ayni (cooperación y solidaridad recíproca en quechua). Yo siento que es eso, porque es reciprocidad hacia el público, hacia la gente, y también es una reciprocidad mía porque yo no estoy generando recursos ni lucrando con esto, sino más bien estoy poniendo de mis propios recursos, de mi sueldo, para cubrir por ejemplo a mi equipo de trabajo, porque me parece importante agradecer y devolver lo que me ha dado esta ciudad durante estos casi nueve años.
PC: ¿Cómo y a qué edad te has involucrado con la cultura?
SO: Pues yo desde que me acuerdo, desde que tengo uso de razón, he dibujado. La verdad yo no me acuerdo el momento y si alguien me ha dado una hoja o alguien me ha incentivado, no lo sé. Lo único que me acuerdo es que dibujaba con todo lo que tenía y con todo lo que podía y como se podía, y sigo dibujando pero lamentablemente ya no con la intensidad que lo hacía, pero ese ha sido el primer paso y mi papá era profesor de literatura, o sea que mi padre es un gran lector y él siempre me llevaba a, por ejemplo, las exposiciones o lugares artísticos. Él siempre me ha incentivado, él ha sido la primera persona que me ha dicho: “Has lo que quieras y que nunca te digan que no lo puedes hacer. Sea lo que quieras ser en la vida, pero sé buena, yo te voy a poyar cien por ciento”, y creo que mi padre es una de las personas más importantes, él me ha enseñado a escribir; ahora, es algo que he dejado hace muchos años porque me he ligado más a la manera de expresarme en el ámbito artístico y fotográfico, pero ahí he empezado y cuando ya salí de la universidad obviamente yo no me imaginaba en otra carrera que no sea Artes Plásticas, porque he estudiado Artes Plásticas en la Universidad Mayor de San Andrés, he estado en la mención pintura, he hecho grabado, litografía, escultura, serigrafía, de todo durante todos mis años de formación y me he dedicado a la fotografía después porque se me abrió este campo siendo reportera gráfica. He trabajado como reportera gráfica en un semanario internacional, Tiempos del Mundo. Ha sido mi primer trabajo, he tenido muchísima suerte, tendría mis 22 o 23 años 23 años. Ha sido así como un golpe de suerte.
PC: ¿Y cómo te acercaste a la danza?
SO: Danza es en lo que más he trabajado. Cuando empecé a trabajar en la Fundación Imaginea, ellos organizaban varios eventos y entre ellos uno que se llamaba Andanza, que era un festival internacional de danza en espacios urbanos en La Paz, parte de la Red Ciudades que Danzan, que son más de 32 ciudades por el mundo y es un diálogo entre la danza y la arquitectura, ese ha sido digamos mi primer encuentro con la danza contemporánea y de ahí ha nacido el evento que dirijo hasta ahora que es Cuerpo Digital, que es el Festival de Video Danza, Cuerpo y Nuevas Tecnologías. Ese es mi gran fuerte y la fotografía de artes escénicas.
PC: ¿Cuántos años que estás en Cochabamba?
SO: Ya son casi nueve años que estoy en Cochabamba, o sea, más de la mitad de mi carrera. He llegado a Cochabamba básicamente porque estaba embarazada y me sentó bastante mal el embarazo en La Paz así que… Cochabamba me ha tratado bastante bien desde mi llegada, he tenido la posibilidad de trabajar con gente muy linda, varias instituciones y casi con todas las áreas artísticas.
PC: ¿Llegaste directo a trabajar en cultura?
SO: Yo he llegado en la última etapa del embarazo y cuando mi hijita tenía como cinco meses aproximadamente he empezado a trabajar en el Instituto Cultural Boliviano Alemán. Empecé a finales de 2010 y me quedé cuatro años, y cuando ya había terminado mi trabajo en el ICBA tenía muchas ganas de retornar, la verdad, a La Paz, más que nada por volver a estar en cercanía de mi familia, pero se me han seguido abriendo las oportunidades en Cochabamba. Justo cuando estaba a punto de irme me llamaron de Premio Nacional de Teatro Peter Travesí y ya me quedé y ese año mismo también me llamó la directora de Alianza Francesa para trabajar como consultora de la Fiesta de la Música durante cuatro años y ya me quedé, con esos dos proyectos.