Por Plaza Catorce
En un evento celebrado en Modena (Italia) la semana pasada, el chef escocés Jock Zonfrillo ha sido proclamado ganador del Basque Culinary World Prize 2018; por su labor en la defensa de la cultura de los pueblos nativos de Australia y por su trabajo para salvaguardar la tradición culinaria aborigen. “Desde que hizo de Australia su hogar, en el año 2000, Jock Zonfrillo ha visitado cientos de comunidades remotas para entender los orígenes de sus ingredientes y su significado cultural. El chef ofrece una plataforma en la carta de su prestigioso restaurante Orana, ubicado en Adelaida, y ha acercado las tradiciones culturales aborígenes a un público más amplio a través de programas como el Nomad Chef”, según señala una nota de prensa enviada a Plaza Catorce por los organizadores.
“Es un gran honor para mí el haber sido elegido ganador del Basque Culinary World Prize de 2018. Me gustaría agradecer su trabajo a todos los trabajadores de mi restaurante, a toda la plantilla de la Fundación Orana, a los investigadores y consultores y, en especial, a todos los aborígenes australianos que me han ofrecido su tiempo todos estos años para compartir sus conocimientos conmigo”, dijo Jock Zonfrillo cuando agradeció el premio que está dotado con 100.000 euros que deberán ser destinados por el ganador a un proyecto de su elección, que exprese el poder transformador de la cocina.
“Una de las lecciones fundamentales que he aprendido trabajando con las comunidades aborígenes –dijo Zonfrillo—es que hay que dar más de lo que se recibe. Mi motivación surge del reconocimiento de una cultura que ha cultivado esta tierra y ha florecido en ella durante más de 60.000 años. Los primeros australianos son los verdaderos cocineros e ‘inventores de comida’ de estas tierras, y es inaceptable excluirlos de nuestra historia y, específicamente, de nuestra cultura culinaria. Creo que el mundo de la gastronomía está comprometido con impulsar cambios y, aunque nunca hablo en nombre de los aborígenes, creo que podemos remar todos en la misma dirección y conseguir cambios positivos para ellos”.
Jock Zonfrillo ha sido elegido ganador de entre diez finalistas de diferentes partes del mundo, por un jurado que ha estado formado por algunos de los chefs más influyentes del mundo, con Joan Roca, chef del Celler de Can Roca (España) como presidente; Massimo Bottura (Italia), Gastón Acurio (Perú), Dominique Crenn (Estados Unidos), Yoshihiro Narisawa (Japón), Enrique Olvera (México), Mauro Colagreco (Francia), Andoni Luis Aduriz (País Vasco), Manu Buffara (Brasil) y por expertos internacionales en diferentes disciplinas, como la escritora norteamericana Ruth Reichl, la historiadora gastronómica y periodista británica Bee Wilson, la diseñadora británica Isle Crawford y la ganadora del Basque Culinary World Prize 2017, la chef colombiana Leonor Espinosa.
Joan Roca, presidente del Jurado del Basque Culinary World Prize, ha resaltado que: «Durante más de 15 años, Jock se ha dedicado a entender y promover una de las culturas más antiguas del planeta, la de los pueblos originarios australianos. Desde una perspectiva abocada al intercambio y a la investigación, este escocés le ha venido enseñando al mundo, el potencial culinario de una herencia a la que durante mucho tiempo se le ha dado la espalda. A través de la identificación de ingredientes y tradiciones y de la vocación para transformar el conocimiento de estas poblaciones en oportunidades de desarrollo, Zonfrillo siembra futuro. Su trabajo es inspirador y multiplicador. Por eso el jurado le ha elegido de forma unánime”.
El Basque Culinary World Prize es un premio único y global otorgado por el Gobierno Vasco en el marco de la Estrategia Integral Euskadi-Basque Country, una marca país que partiendo de sus fortalezas y singularidades se está posicionado como referente de excelencia, como modelo de calidad de vida, de cohesión social y como territorio innovador y competitivo. El premio también es organizado por el Basque Culinary Center (BCC), una institución académica pionera a nivel mundial por su dedicación a la educación universitaria y al desarrollo del potencial de la gastronomía en relación con la educación, la investigación, la innovación y el emprendimiento. Desde su creación en San Sebastián, en 2009, el BCC ha concentrado sus esfuerzos en crear un espacio interdisciplinario que contribuye a la profesionalización del sector.